Una moda disfrazada de no tendencia
Normcore, es un término popularizado en 2014 que apela
al anti-estilo, a la idea de vestir de manera convencional, anodina y
de espalda a las tendencias, aunque, por paradojas de la moda, terminara
convirtiéndose en la máxima tendencia.
Todo el mundo habla de ello y nadie se atreve, con certeza,
a definir en qué consiste. Cuando ya nos habíamos aprendido aquello del effortless
chic o el look oversized, llega un nueva "palabreja"
dispuesta a dar guerra.
Desde hace algún tiempo la moda de vestirse con sencillez
pero elegante ha ganado mucho terreno en el mundo fashionista. Las prendas
básicas han copado el estilo callejero y grandes exponentes de la moda y
personalidades del espectáculo la han tomado y lucen outfits simples pero
distinguidos.
En qué consiste el normcore
Apunta las claves. Se trata de conseguir un look cuyo
efecto sea este: "Has abierto el armario y te has puesto lo primero que
has pillado". Eso sí, al final, es un outfit estudiadísimo,
compuesto de prendas básicas y donde además la elegancia y la sencillez son las
claves, y que, a grandes rasgos, de eso se trata el Normcore: vestir de
forma tan desintencionada, sin planificación alguna, sin originalidad, que uno
resulta moderno sin parecer moderno.
Por ejemplo, el look de un turista norteamericano, con
chanclas y calcetines blancos hasta las rodillas, pasaría por un look Normcore.
Otro, vendría marcado por unos jeans cualquiera, combinado por una camiseta
común sin mensaje alguno, acompañado de unos crocs (esas sandalias de goma que
deberían limitarse a los confines del hogar).
Estamos hablando del antilook, de mostrarse
agotadoramente anodino, exonerarse a uno mismo de la tendencias, para no ser
como una oveja que sigue al rebaño”. Es decir, si todo el mundo es especial, ya
nadie lo es por lo que, si se evita la moda, sus tendencias, sus
imposiciones, uno entonces se vuelve cool, original y único.
Esta consideración resulta una contradicción en sí misma. El
Normcore conoce la industria, sus tendencias y emplea la misma moda para
reivindicar que él no forma parte de la élite fashion, que él no sigue la
norma. Así que, de forma intencionada, decide operar fuera de los límites
de la industria y sus imposiciones, y vestirse con un look desenfadado,
alejado de los estereotipos de la elegancia y el buen gusto. Sin embargo,
Lewis afirma que "hoy en día, mucha gente asocia la palabra [la moda] al
acto consumista, más que a una herramienta de identidad. Al final, el normcore
nace como una declaración de intenciones al hecho de que no hace falta la ropa
para defender nuestra personalidad".
El objetivo de esta tendencia, es rescatar del clóset esas prendas
totalmente olvidadas y pasadas de moda, apostar por los sneakers o los crocs y
dejar aparcados los tacones, botas de tachuelas o similares, y apostar por
un look básico que haga pasar a su portador desapercibido. Y por
supuesto, olvidarse del look hipster y de sus camisas a cuadros. teniendo mucho en cuenta para en que ocasión usarlas.
Invierno o verano, la idea es no seguir los mandatos de la
moda actual sino andar por la vida con un look inadvertido. La pregunta es,
entonces, ¿esta “no moda” también es pensada? La verdad es que sí, los outfits
cancheros también tienen su costo. Así fue como muchas marcas deportivas
capitalizaron la situación e impusieron la moda de las zapatillas, los bolsos y
las camperas que dan un toque sporty a los looks normcore.
De modo que, todo lo que se vuelve tendencia implica
rendirse a los pies del mercado. En este caso, lo bueno que nos deja esta “no
moda” es que vistiendo prendas básicas uno puede lucir elegante sin tener la
necesidad de reponer el guardarropa con colecciones de temporada.
Se trata de huir del postureo al que nos tienen
acostumbradas las fotos de street styley apostar por un estilo más clásico
y atemporal. Aunque, al final, ese huir de las tendencias, se convierta en
"la tendencia" de este otoño. Ironías de la moda.
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