Con la llegada del calor, las vacaciones y los chiringuitos florece esa hortera que todas llevamos dentro.
Y tal parece que este verano va ir de “ola de calor” en
“ola de calor”, he pensado que podía ser interesante hacer un post con
consejos acerca de cómo afrontar estos días sin perder pizca de estilo, y es que, desengañémonos, cuando el calor aprieta, llegar a una cita manteniendo
la compostura no es tarea fácil y aún menos, regresar a casa conservando
cierta dignidad. No te prometo que luzcas como las chicas de Sex and the
City en medio del desierto, pero quizás algunas de estas recomendaciones
te sirven para afrontar la jornada con mayor confort.
El punto clave para desterrar a la hortera que llevas dentro
es no dejarla ir contigo de vacaciones, por eso es tan importante hacer tu
closet con la cabeza y no meter en ella lo primero que se te ocurra. Estas son
las prendas a evitar:
Sujetador de tirante silicona: la tendencia número uno
a erradicar y que gracias a Dios va desapareciendo de las calles, pero no de
los mercadillos, por lo que deduzco que sigue teniendo fervientes
seguidoras. Ese sujetador que con tanto orgullo llevabas (y enseñabas) en los
noventa, incluso cuando la silicona de los tirantes se había puesto amarilla,
es un error (y horror).
Lo que desaconsejo totalmente (no se lo deseo ni a mi peor
enemiga):¡¡ TIRANTES TRANSPARENTES O DE SILICONA NOO!! Se ven más incluso
que los tirantes de colores y aportan un toque ortera impresionante.
Hotpants (shorts cacheteros): algunos defienden que depende
del físico de la persona que los lleva, pero no. Ni gordas ni delgadas; ir por
la calle enseñando medio poto no le queda bien a nadie y si encima te subes al
metro/autobús o coges las bicicletas públicas o te subes a la motocicleta puede ser incluso antihigiénico. No es por
mí, es por ti.
Botas en verano: no sé a qué iluminada se le ocurrió
ponerse botas de ante cerradas a más de 30 grados, pero hazme un favor a
mí, y sobre todo a tus pies, y deja este accesorio para el otoño.
El síndrome de la temporada pasada: lo sabemos; hace
calor, estas en la playa y en lo último que quieres pensar es en qué ponerte,
pero clavarte ese vestido que lleva en tu armario tres años y que no te pones
no porque se haya pasado de moda sino porque, seamos sinceros, te va corto o te queda ajustado y tampoco sirve para un simple paseo por la playa. Y lo mismo pasa con esos
shorts reventones. En esta categoría podríamos incluir también las prendas que
llevaste tanto el año anterior que no sé como puedes seguir queriéndote
poner. Di de una vez adiós a esas prendas nada favorecedoras.
Leggings como pantalones: con esto debemos ponernos
serios. Los leggings no son pantalones ni aquí ni en Catar. Y que lo
sepas, esa camiseta larga que te pones para intentar taparlos no funciona, todo
el mundo sabe que vas en mayas por la vida.
Primero lo primero, los leggins son maravillosos de muchas
maneras, su comodidad y la capacidad de añadirle estilo a tu outfit de la mejor manera, todo en
uno. les recuerdo bajo ninguna circunstancia se les pueda considerar pantalones. Sorry!
Y no, tampoco son una prenda para llevar a la oficina. ¡Sólo
NO! No deben ser usados como medias debajo de un vestido o falda, para eso
existen las medias.
No sólo "de la moda de la moda lo que te acomoda", me gustaría completar esta frase y de ser posible que cambiara para siempre: "de la moda lo que te acomoda y favorece". Amén.
Hay que saber admitir cuando algo no nos va, y desafortunadamente los leggins lucen mejor en las chicas delgadas, si tenemos algunos kilos de más hay que optar SIEMPRE por telas más gruesas y sobre todo el color negro.
Trikini: la aberración playera por excelencia. Si no
quieres enseñar, te pones un bañador; pero no te pongas ese pseudobikini
con una tira en medio que lo único que hace es marcarte más la parte intima y
darte un aire de choni de barrio. Y si aun así quieres cometer semejante
sacrilegio, solo te pido un favor, no lo compres estampado.
Crocs: por mí, George de la Jungla se los podría llevar
todos al Africa. Ya no hablo de los que los combinan con calcetines, el
simple hecho de llevar semejante cacho de plástico en los pies es
síntoma de que algo no funciona bien. Y no me digas que el pie no
te suda porque no es eso, es que son FEOS.
The Huffington Post dio a conocer una investigación en la
que los podólogos concluyeron que la parte posterior del Croc, al ser abierta y
sostener al talón con una correa, mantienen al pie inestable. Por desgracia,
los Crocs no son adecuados para el uso durante todo el día. Estos zapatos no
garantizan la seguridad del talón, esto ocurre porque los dedos de los pies tienden a forzarse
para sujetar los zapatos y pueden provocar tendinitis. A su vez, esta podría
provocar una deformación de los pies, problemas con uñas o callos y
callosidades, señaló la especialista.
Crop top y Culottes: soy una firme defensora
de que te pongas lo que te gusta y te haga sentir cómoda, te siente mejor o
peor, pero hay unos niveles de pudor y elegancia que no podemos traspasar. El crop
top no es para todos, igual que los culottes te hacen parecer un
tapón, por mucho taconazo que te pongas.
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