Las mujeres, desde inicios del siglo pasado, han confiado en
lo que la prensa dice en cuanto a moda se refiere.
En los '80 se lanzó la película Vestida para matar, y
más de tres décadas después la gente se viste para... triunfar. Looks
sencillos, simples y repletos de estilo donde las miradas de los demás se
centran en ellos y lo único que despiertan son suspiros y (vamos a
reconocerlo), en algunas ocasiones, envidias. Las tonalidades son varias,
haciendo que las que más triunfen son las de toda la vida.
Algo muy común de ver era que copiaran lo que veían
publicado en tiendas o bien, conseguir a una buena costurera que pudiera
igualar el diseño de su preferencia.
hoy hablaremos de una realidad que muy pocas veces nos
sentamos a analizar y es que la prensa también nos dice qué es correcto y qué
es incorrecto, perdiendo nuestro criterio absoluto y dejando que ésta parte de
la moda resulte a veces frustrante y nada divertido. Por supuesto lo que buscamos es romper éstas reglas que lo
que buscan es ubicarnos y mantener un orden dentro de la sociedad, o al menos
eso es lo que han querido que creamos.
La moda está hecha para romper moldes y experimentar con
ella, esto nos vuelve individuos únicos y talentosos. Dejar a un lado lo que
las revistas dicen que debemos usar y comenzar a romper esas reglas y crearnos
un estilo que nos ayude a triunfar y a sobresalir del resto.
En la vida laboral la imagen cuenta.
Además de tus
conocimientos y habilidades, tu apariencia también será evaluada en muchos
escenarios: en una entrevista de trabajo, para obtener un ascenso o para
asignarte algún proyecto.
¿Injusto? Yo diría lógico. Tu ropa, tu cabello, tus uñas y
hasta los accesorios que usas forman parte de ti y proyectan lo que hay en tu
interior, envían mensajes y transmiten emociones. Por ello es tan importante
que así como inviertes en tu preparación, inviertas en tu apariencia.
Hay muchas formas de verse bien en la oficina, depende mucho
de tu profesión, tu edad y tu estilo propio, pero hay reglas básicas que no
debes olvidar para tener una imagen apropiada. La clave está en usar prendas y
accesorios que vayan de acuerdo a tu posición y ¿por qué no? a tus
aspiraciones.
Conoce las políticas de tu empresa. Entérate del código
de vestimenta de tu lugar de trabajo y respétalo.
Tu primera impresión es todo
Como primera impresión, pensaría que está en el lugar
equivocado, ya que más que parecer una oficina seria, pareciera que nadie tiene
ni la menor idea de que es una entidad gubernamental y que, así como hay
regulaciones en cuanto como operarla también, debería haber un reglamento en
cuanto a cómo vestirse.
Es por ello que muchas empresas han quitado el famoso
"viernes casual", donde las empresas permitían una vestimenta más
relajada los días viernes que el resto de la semana. Y es que algunas personas
confundían la "vestimenta casual" con una ropa que le permitía el
empleado "exhibir sus encantos".
Al momento de solicitar un empleo y acudir a una entrevista
laboral, recuerda que "no existe una segunda oportunidad para causar una
primera buena impresión".
Los seres humanos somos así casi de manera instantánea, nos
formamos una idea de la persona que conocemos dependiendo de cómo proyecta su
imagen, que no es otra cosa que su manera de vestir y vestirse de forma profesional es una sabia decisión, y además te hará sentir segura y desempeñarte de manera relajada.
Digamos que nos saldremos con la nuestra al hacer todo esto,
pero, siempre logrando nuestro objetivo principal que es conseguir nuestras
metas. ¡Vamos a combinar prendas, crear estilos y a juntar toda nuestra
creatividad a la hora de vestir!
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