Si bien la obra de todo creador merece respeto, la opinión y
el gusto del consumidor también.
Personalmente eh visto algunos casos desastrosos por malas
combinaciones en outfits ya que en cada temporada hay prendas que nos hacen
desorbitar los ojos y pensar: ¡qué espanto! Pero, ¿son realmente desagradables
o no las sabemos interpretar?
¿No te ha pasado que cada vez que organizas tu armario te encuentras con un montón de ropa que nunca utilizas porque crees fea? Estoy segura que sí, incluso, hasta has pensado en deshacerte de ella porque te ocupa un espacio innecesario.
Sin embargo, estás en un error. Las piezas más antiguas y «feas» pueden aportar a nuestro outfit un toque único si las sabemos aprovechar bien, solo se trata de experimentar un poco combinando lo nuevo con lo viejo y saldrán de ahí combinaciones sorprendentes.
Es importante que tengas paciencia, pues tienes que ir probando todas las piezas que creas le puedas sacar provecho, hasta dar con la clave, esto no ocasiona que una pieza sea fea o demerite su valor. Un diseñador concibe una colección de una forma determinada, a muchos les agradará y a otros no. Es como todo en la vida. No obstante, cuando algo gusta a muchas personas, se establecen ciertos valores que se convierten en parámetros para decidir si algo es aceptable o es digno de desaprobación. Si algo en la moda se sale de esos valores, lo ponemos en duda y juzgamos por lo que hemos aprendido, aunque no siempre se tenga la razón.
La moda es también cosa de estilos y de destacar por ser auténtico, pues como ya te hemos dicho no existe ropa fea, a fin de cuenta fue la propia Coco Chanel, quien en su momento adoptó estilos controversiales, como la ropa usada por los pescadores franceses: un pantalón de pinzas y un suéter a rayas; sí, el mismo outfit que hoy día es un ícono del estilo parisino.
Es probable que también te topes con faldas o pantalones de cuadros. Pues estos últimos pueden parecerte que son de cocinero o de algún nerd, pero la verdad es que con ellos podrás imprimirle un sello único a tu look, a fin de cuentas, esa es la esencia de la moda y también seguro encontrarás parte de tus poleras anchas, súper grandes y no sabes qué hacer con ellas: pruébalas con un short de mezclilla alto, un cinturón ancho y un par de medias pantis, verás la sorpresa que te llevas.
Así que ejercita tu creatividad y te ayudará a aprovechar mejor tu guardarropa.
Recuerda que la moda ochentera y de los 90 están de vuelta en este 2018, así que aprovecha esos pantalones que nuestras madres usaron en aquellos años y lúcelos sin vergüenza.
No temas añadirle a tu estilo esa esencia masculina de vez en cuando, pues estos jeans estilo boyfriend son tendencia.
Por otro lado están los vestidos de oficina, sí esos que son ajustaditos al cuerpo y que realzan tus curvas. Aquí también puedes poner en práctica tu creatividad, combinándolos con pants o, si te quieres ver más de sport, con un par de tenis.
Las faldas de cuadros, por su parte, pueden lograr un estilo más atrevido, si la combinamos con blusas que dejen ver nuestros hombros o escote y que sean de color entero, pero llamativo.
También piensa que los zapatos no siempre tienen que ser sinónimo de delicadeza y feminidad. Puedes usar unas botas al cowboy style para darle un toque más alternativo a tu look. La ventaja de estas es que combinan con casi todo. Aunque por otra parte están los mocasines o los calzados de charol, que igual que las botas siempre vienen bien y además aportan elegancia.
Recuerda que la moda ochentera y de los 90 están de vuelta en este 2018, así que aprovecha esos pantalones que nuestras madres usaron en aquellos años y lúcelos sin vergüenza.
No temas añadirle a tu estilo esa esencia masculina de vez en cuando, pues estos jeans estilo boyfriend son tendencia.
Es normal que en algunas oportunidades, nuestra fe por la moda flaquee. Justamente en esta temporada hemos tenido ese sentimiento varias veces y la bendita pregunta punzante, que no queremos admitir, palpita y lucha por salir y seguramente Carrie Bradshaw diría: ¿No hagas eso, no te burles de la ropa?, y no se nos ocurriría.
Ya lo sabes NO CULPES A LA ROPA, CULPA A TUS MALAS DECISIONES